ZAMUDIO 2004


La obra que os presento aquí, tiene mucho significado para mí. Por un lado, fue mi primer gran encargo y por otro, fue el primer cuadro que hice después de haber quedado impactado por una exposición de Fernando Zóbel en Sevilla. Había comenzado ya con bocetos y pruebas y un día, fui a esa exposición y me di cuenta de lo que quería que sintiera la gente cuando viera mis cuadros. Así que deseché lo que había hecho hasta entonces y comencé de nuevo.

En este cuadro se entremezclan mucho más que en otras ocasiones, mi trabajo como pintor y como diseñador, debido al carácter como imagen de empresa que lleva el encargo. Digo esto porque realicé esta obra para una empresa y los elementos de partida fueron su logotipo y la estructura de la nueva nave donde se trasladaba la empresa. En su concepción, se entremezclaron, mucho más que en otras ocasiones, mi trabajo como pintor y diseñador.

Aquí debajo, he colocado algunos de los bocetos previos para el trazado lineal. Creo que se puede apreciar cómo se va transformando la estructura arquitectónica de la nave en la abstracción final.


En cuanto al color y su simbología, procuré respetar lo máximo posible los corporativos, así como la forma de hoja del logo (aunque tuve que adaptarla un poco al formato utilizado). Los contornos nítidos de las manchas refieren profesionalidad, pulcritud y perfección del trabajo de la empresa; el difuminado, la apertura a los nuevos tiempos, las nuevas ideas y al futuro en general.


Las líneas están representadas mediante hilos negros sobre soportes de plástico. Elegí este material en concreto debido a que la empresa es una encuadernación industrial y mi intención fue la de contraponer uno de los materiales primarios del oficio, frente a la modernidad trasmitida por el referente real (el edificio moderno) del trazado: lo exquisito del trabajo artesanal junto a los medios y eficacias modernas.


Acabé muy contento con la obra y me hizo mucha ilusión verla colgada en el hall de entrada de la empresa.

Comentarios

Marcos Mateu ha dicho que…
Me encanta, un gran trabajo de abstraccion sobre tu punto de partida.